Los Dantos son el primer club clasificado a la final, tras eliminar a la Costa Caribe ayer, y esperan por el vencedor de la otra semifinal entre los Indígenas de Matagalpa y Bóer, que reanudarán el cuarto juego esta mañana (10:00) en el estadio Chale Solís, debido a que ayer fue suspendido por lluvia en la ciudad norteña.
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La Prensa |
El conjunto capitalino llegó a Bluefields con un pie en la tumba, al estar atrás 2-1 en la serie, pero reaccionó con dos triunfos seguidos, incluyendo el de ayer por paliza para dejar en el camino al poderoso club costeño, que no pudo rematar y sufrió su primera eliminación en su casa en la nueva era de los Pomares (2009-2016).
Téllez era una garantía en el montículo, pero llegó vulnerable en el arranque del desafío, cuando la novena capitalina tomó la delantera 1-0 mediante hit remolcador de Juan Oviedo. La Costa amenazó en el cierre, pero Dwight Britton bateó para doble play. En el segundo episodio, un error de Campbell y tres imparables, otro empujador de Oviedo, aumentaron la ventaja 4-0, explotando al perdedor Téllez y llegó a hacerse cargo de la lomita Norman St. Clair.
La furia de Oviedo
En el quinto capítulo, apareció nuevamente Oviedo conectando un jonrón con dos sobre las bases, estableciendo un parcial de 7-0, y St. Clair se iba a las duchas, sustituido por Ernesto Glasgow. Sin embargo, Gustavo Martínez, abridor de los Dantos, se descontroló y fue explotado en la parte baja de esa entrada al lanzar 4.1 entradas; los norteños anotaron su primera carrera. Jason Laguna llegó al rescate y admitió hit remolcador de dos carreras para mover la pizarra 7-3.
Rafael Estrada con cohete trajo una más para los Dantos (8-3) en el sexto. En el séptimo, los Dantos aumentaron la cuenta con una más, por error de Campbell (9-3), pero la Costa, gracias a batazo de cuatro esquinas de Blandón, recortó la desventaja 9-4. Para el noveno, los Dantos pisaron cuatro veces la caja registradora para sellar el triunfo 13-4, asegurando su presencia en la gran final. Ganó Jason Laguna.
Los Dantos conectaron 16 imparables, por 7 de los costeños, que cometieron cinco errores, cuatro de ellos facilitadores de seis anotaciones. Ofilio Castro ligó dos hits y remolcó cinco carreras en un gran aporte para la escuadra roja, aunque no disfrutó del triunfo como hubiese querido. “Le doy gracias a Dios por la victoria y se hizo el trabajo en equipo. Fue un día especial para mí, pero me llamaron (desde Managua) diciendo que mi mamá está enferma y fue trasladada al hospital”, dijo Castro.
De esta manera, los Dantos burlaron los pronósticos y dejaron fuera a los costeños de la final. Por su parte, Luis Cruz Ulloa, estratega de los Dantos, al estilo Antonio “Boricua” Jiménez, se fue de rodillas desde el dogout hasta el montículo en señal de agradecimiento al Creador. “Yo le prometí esto (a Dios) y lo cumplí. Jugamos en equipo y me siento agradecido con Dios por la clasificación”, agregó.
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