De la frustración, a la esperanza. Así fue el salto que dieron los emplumados, anoche en el Cuscatlán, cuando con un gol a falta de dos minutos para el final, lograron derrotar (1-0) al Real Estelí y tomar ventaja en esta serie, que tendrá el partido de vuelta, el martes, en el estadio Independencia de Estelí, Nicaragua.
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Fuente: elsalvador.com |
Un buen número de aficionados emplumados acuerparon al equipo migueleño, en esta nueva travesía internacional. Sin embargo, a pesar de las festividades capitalinas, no fue el número que se esperaba. Se veía más afluencia en el campo de la feria, afuera del estadio, que dentro del mismo, volviendo a poner en discusión lo del “50+1”.
El técnico uruguayo de los emplumados, Jorge Casanova, vistió casual para esta presentación, con un saco negro, del mismo color que la camisa con la que salió su equipo. Al inicio estuvo paciente, pero poco a poco fue perdiendo esa tranquilidad, cuando su equipo no encontró claridad en el ataque y sufría con cada aproximación del Real Estelí.
Durante los primeros minutos, la dinámica del partido fue bastante enredado, con muchas imprecisiones y pierna fuerte. Águila tenían el mayor control de la pelota, los nicaragüenses, con un planteamiento 4-4-2, formando un rombo en medio, supo cerrar los espacios y contragolpear, aprovechando la velocidad de sus dos atacantes.
Los migueleños, también, trataron de abrir el juego, utilizando a los laterales trató de ganar profundidad, pero en las centralizaciones fallaron con el juego aéreo.
Con el correr del tiempo, los del “Tren del norte” se fueron acomodando mejor al terreno de juego, coicidentemente, esto pasó cuando apareció un grupo de aficionados en el sector de sol preferente norte, los “Kamikases”, quienes con sus instrumentos y pancartas se hicieron notar en el estadio.
Impulsados por este apoyo, Estelí fue tomando más fuerza en el ataque y con ello crear la mejor oportunidad de peligro, con un pelotazo a Carlos Chavarría, quien luego de dejar dos marcas, sacó un tiro y exigió en la estirada a Walter López, quien la mandó a tiro de esquina (27’).
Susto para los emplumados y un jalón de oreja para los defensores, de parte del DT Casanova, que pedía más precisión para llegar sobre el rival y atención para realizar los relevos.
La afición también empezó a exigir y el equipo reaccionó, para también tener la mejor oportunidad de la primera parte, con el desborde de Santos Ortiz, por la derecha, donde encaró y metió un centro pasado, al que llegó Javier Lezcano de cabeza, pero de la línea salvó el portero pinolero Henry Maradiaga (33’).
Luego de esto, el partido fue más de lo mismo, sin un dominador claro. Con más imprecisiones y poco fútbol. Águila no gustó a sus aficionados, quienes los recriminaron con abucheos al término del primer tiempo.
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