Las calles de León amanecieron desoladas, pues el ambiente de celebración de anoche se convirtió en un luto sepulcral. No hubo héroes ni mártires en el coloso metropolitano; el equipo felino se quedó sin melenas, fue abatido y vencido por Matagalpa, que aprovechó un momento de inspiración para hundir a su rival, robándose el botín y adjudicándose el último boleto a las semifinales del Campeonato de Béisbol Germán Pomares, tras triunfar con marcador de 7-0 en el decisivo quinto juego.
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Fuente: END |
Una repetición de la película del año pasado se reeditó anoche en la ciudad metropolitana. El retador volvió a morir, el campeón danzó en la cuerda del triunfo, cabalgando ahora rumbo a su segundo título consecutivo. El equipo aguerrido no fue León, sino que quienes se convirtieron en una fiera fueron los Indígenas de Matagalpa, guiados por el trabajo agigantado del pistolero Armando Montenegro, que se encargó de trocar en cenizas los maderos felinos.
Fausto abrió el camino
La obra de Montenegro, manteniéndose durante 6 episodios sin carreras, fue respaldada por un cuadrangular de dos carreras de Martín Espinoza, que coronó un rally de cuatro carreras en el quinto inning. En la entrada clave del partido para los norteños, fue Fausto Suárez el hombre que abrió la puerta del triunfo con un hit remolcador que rompió el idilio del empate. Villegas disparó otro cohete remolcador, aumentando la ventaja 2-0 contra el golpeado serpentinero leonés Wilber Bucardo, que explotado se fue del montículo, cediéndole el lugar al relevista Norman López, quien entró a soportar el trueno de Espinoza. Con ese 4-0 la historia ya estaba escrita, solamente había que esperar cambios en el marcador.
Con un picheo poco solvente y un bateo escaso de la productividad necesaria es imposible ganar un partido. Renato Morales desapareció, la incidencia de Oscar Cortez se esfumó, Sandor Guido apenas pudo ligar un hit en la noche, insuficiente para motivar a sus compañeros, y cuando Norlando Valle conectó con contundencia la pelota en el cuarto episodio, una prodigiosa jugada en el jardín izquierdo de Jhonny Trewin le quitó la ilusión a los leones, que vieron esfumar la mejor oportunidad de la noche, dejando las bases llenas con el juego 0-0 en el cuarto episodio.
En el noveno, Omar Herrera con hit remolcador puso la pizarra 7-0, poniéndole la lápida a los leoneses, que vuelven a saborear la amargura de la derrota, teniendo un equipo compacto y hecho para avasallar a todos sus rivales antes de arrancar la ronda de cuartos de final, según las predicciones. En el papel era favorito León, pero Matagalpa quebró los pronósticos. ¡El campeón vive! El Bóer le espera en semifinales.
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