lunes, 21 de noviembre de 2016

Así debutó Cheslor con el Bóer

En el estadio Roque Tadeo Zavala, hubo una mezcla de sentimientos que inundó el interior de los aficionados. Hubo un estallido de júbilo cuando Iván Marín anotó la carrera del triunfo de Granada 1-0 contra el Bóer, en 11 innings, pero cierta decepción por no poder ver la explosividad de Cheslor Cuthbert, quien ayer tuvo un discreto debut en la Liga de Beisbol Profesional Nacional (LBPN), al conectar solamente un imparable en 5 turnos, recibió un pasaporte y se ponchó contra Darwin Cubillán.
Es verdad que el estatus de Grandes Ligas, del cual es dueño Cheslor, levanta expectativa y despierta atracción. Sin embargo, cuando el muchacho ha pasado más de un mes sin entrenar, tomándose un merecido descanso con su familia en Corn Island, disfrutando de su pequeño hijo, es ilógico esperar un alarde de explosividad. ¿Cómo calificar el debut de Cheslor? Un poco frío y gris, sin entrar en cuestionamientos críticos, destacando la solvencia que mostró en segunda base, posición en la que necesita adaptarse de cara a la temporada que afrontará en el 2017 con Kansas. 
Como se anunció en la semana previa a su debut, Cheslor se adueñó de la intermedia, se vio involucrado en par de jugadas para doble play y fue cuarto en el orden ofensivo. En el primer inning, tras imparables de Jilton Calderón y Juan Carlos Urbina, el costeño tuvo la oportunidad de remolcar el 1-0, pero no pudo, pues falló mediante elevado al jardín izquierdo. El pistolero de Granada Juan Serrano, con el corazón inflamado de orgullo, podrá contarle a sus hijos que dominó a un grandes ligas.

Hit y ponche

En el cuarto episodio, Cheslor negoció boleto contra Serrano, sacando a relucir su paciencia y capacidad de elegibilidad con los lanzamientos. Fue hasta en el sexto que el pelotero de Kansas City, abriendo tanda, ligó imparable al jardín central contra el relevista zurdo Rodney Rodríguez, que sustituyó a Serrano (lanzó 4.2 innings) antes del cierre del quinto. Pero no solamente los pistoleros del Oriental estaban mostrando su dentadura desde el montículo, sería injusto no destacar el gran trabajo que por el Bóer realizó Jean Granados, que lanzó 7 episodios sólidos de solamente tres imparables, ocupando su lugar desde el octavo el derecho Róger Marín, finalmente perdedor del encuentro.
Reapareció Cuthbert en el séptimo con las bases congestionadas, siendo dominado por José Villegas por elevado a segunda. Erró en el noveno ante el mismo Villegas, dejando hombres en primera y segunda, cerrando su tarde gris en la apertura del episodio 11 contra el apagafuego venezolano y ganador del partido, Darwin Cubillán, ante quien se ponchó. En el cierre de la misma entrada, Marín abrió con hit, avanzó a segunda por sacrificio de Eduardo Thomas y se instaló con rola de Moisés Flores. Róger Marín regaló boleto a Ofilio Castro y golpeó a Donell Linares, llenando los costales. Un lanzamiento terrible del derecho provocó el wild pitch, el pequeño Iván se barrió en el plato con tranquilidad, dándole el triunfo a Granada.
EL NUEVO DIARIO


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