La suerte de Srisaket Sor Rungvisai ha cambiado. En su país Tailandia, la gesta de haber regresado como campeón del mundo, sacudió el ánimo nacional. Desde que aterrizó en el aeropuerto Suvarnabhumi el lunes pasado, ha recibido el trato para el más grande héroe deportivo de la actualidad, entre los más de 68 millones de habitantes que tiene el país asiático.
Este martes el primer ministro Prayut Chan-Ocha le abrirá las puertas del congreso a Rungvisai y el miércoles la provincia de Nonthaburi, su lugar de residencia, le pondrá un alto a la vida cotidiana para celebrar un festival en honor al ídolo local, quien tiene ya nueve días de estar caminando como en las nubes.
“Él está disfrutando de la fama que le ha seguido a su impresionante victoria”, escribió el periodista Kittipong Thongsombat en el Bangkok Post.
Fuente: LP
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